Una persona honesta se puede reconocer por ser siempre sincero en sus comportamientos, palabras y afectos. Siempre cumple con sus compromisos y obligaciones sin trampas o engaños.
Evita la murmuración y critica que afectan negativamente a las otras personas.
Guarda discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos de todo tipo.
Tiene mucho cuidado con los asuntos de bienes económicos y materiales.
Expresa sin temor lo que dice, cumple sus promesas y se conoce a si mismo.
Evita la murmuración y critica que afectan negativamente a las otras personas.
Guarda discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos de todo tipo.
Tiene mucho cuidado con los asuntos de bienes económicos y materiales.
Expresa sin temor lo que dice, cumple sus promesas y se conoce a si mismo.
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